¿Montar un delivery o no? Cómo hacer un delivery rentable

Es posible que estés valorando introducir el delivery en un restaurante que normalmente solo prestaba servicio en sala. Antes de lanzarte a enviar a domicilio es necesario que tengas claras las normas del juego.

Esta fórmula puede ser en estos momentos una buena fuente de ingresos para la hostelería, pero no funciona para todos los modelos de negocio.

Estas son las 4 preguntas que debes hacerte si quieres tener un DELIVERY RENTABLE:

1. ¿Tu carta es óptima para un servicio de delivery?

Articula una oferta gastronómica específica para el servicio a domicilio. Trasladar tu carta habitual “de sala” al delivery no suele ser recomendable por el número de platos que contiene, y la cantidad de materia prima y de personal que conlleva elaborarlos.

Si quieres entrar en el juego de la comida para llevar deberás ofrecer una carta reducida y enfocarte en platos sencillos, envasables y con un rendimiento alto para que puedas mantener un buen margen de ganancias. Acotar la carta es imprescindible para poder ponerla en marcha rápidamente con un equipo humano reducido y controlar las materias primas, evitando acumulaciones y desperdicios.

2. ¿Cómo vas a anunciar tu nuevo delivery y empezar a recibir pedidos?

Para tener éxito en el delivery es imprescindible que lleguen pedidos, sin clientes no hay negocio. Por eso, tienes que tener claro desde el principio qué canales vas a usar para anunciar a tus clientes y posibles clientes que dispones de este servicio.

Si tu marca ya está posicionada y cuenta con un buen listado de clientes fieles, te recomendamos invertir en tus propios canales (web, redes sociales, etc.), ya que conseguir pedidos directamente a través de ellas te permitirá mantener un margen mayor de beneficios y controlar todo el proceso de venta y la atención al cliente. Además, podrás hacerles llegar ofertas especiales, concursos y otras acciones para fidelizarlos y aumentar el ticket medio.

Si no tienes ese volumen de clientes ya fuera porque acabas de empezar o porque no has trabajado tus canales propios anteriormente, va a ser costoso posicionarte a corto plazo. Para empezar a recibir pedidos rápido, podrías unirte a una plataforma de terceros como Just Eat, Glovo o Deliveroo. Aunque estas plataformas reciben la visita de muchos usuarios, conllevan asumir sus altas comisiones y la pérdida del control del cliente (no es tu cliente, sino suyo). Por eso, puedes utilizarlas temporalmente mientras posicionas tus canales propios hasta recibir suficientes clientes para dar el salto y abandonarlas.

3. ¿Cómo vas a "empaquetar" tus platos o productos?

Es vital que el pedido llegue en perfectas condiciones a la mesa de tu cliente. Piensa bien el packaging (cajas, bolsas, etc.) que necesitarás para enviar tus platos y las características que debe tener, por ejemplo, si debe mantener el frío o no.

Te recomendamos que además sea resistente, fácil de apilar y reciclable. Es muy importante para ti que puedas comprar lotes pequeños según la demanda que tengas, evitando gastos innecesarios y acumulaciones de material.

4. ¿Cómo vas a hacer llegar los pedidos a casa de tus clientes?

Piensa en si va a ser uno de tus empleados, otra empresa o tú mismo el que entregue los pedidos en el domicilio del cliente. Es cuestión de números, valora calculadora en mano el coste que conlleva cada opción y elige la más rentable para tu caso concreto. Si no quieres complicarte con envíos, siempre puedes ofrecer take away (para llevar) y que sea el propio cliente el que se pase por tu local a recoger su pedido.

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